lunes, 31 de diciembre de 2007

Sobre el dolor

27 septiembre

Comúnmente catalogamos al dolor como una sensación penosa, desagradable, algo por lo que no nos gusta pasar, sentimiento al cual esquivamos. Lo consideramos como un estado anímico bajo; puede ser todo eso, como también puede ser mucho más que lo antes descrito.
Desde mi óptica el dolor antes que nada implica que estamos vivos, que aun sentimos y si nos duele es porque nos afecta, afecta nuestras emociones, afecta nuestro ego, afecta nuestro corazón, afecta nuestra alma o afecta nuestro espíritu, entonces demos gracias a Dios porque eso implica que aun somos seres humanos, que no somos zombis, no somos los muertos en vida que se guían por estímulos y cuando algo les afecta simplemente cambian de trayectoria para no sufrir, para no luchar, para no sentir.
En el deporte hay una frase que me pego mucho “Si no hay dolor no vale”, cuando se esta levantando pesas se siente dolor, y ese dolor implica el progreso en nuestro cuerpo, si estas corriendo, te cansas, tenes la opción de pararte a descansar o seguir a pesar del dolor y alcanzar la meta, cual escoges tu?, el fin de semana pasado viví una de las experiencias mas excitantes de mi vida, “Rafting”, luego de un día ajetreado y haber manejado toda la noche, sin descansar partimos a realizar un deporte extremo, entre la fuerza del rió y las inclemencias del sol, una actividad agotadora, y lo hice con un cuerpo cansado, pasada una hora se desconectaron las fuerzas del cuerpo, dejar la actividad o seguir?? Como se puede seguir en esas circunstancias?? Es en esos momentos, cuando el dolor aparece, ahí debemos tomar la decisión y yo tome la decisión de seguir, desconecte el cuerpo y conecte el alma, es como encender los motores de emergencia y descubrir que son mas potentes que los habituales, encontrarse con que están tan bien conservados que pueden realizar con mayor precisión la tarea.
La vida esta llena de pruebas y para vencer la mayoría de ellas es necesario pasar a través del dolor; el dolor de una perdida, el dolor de un golpe, el dolor provocado por un final, el dolor de la angustia o el de la espera. Sintamos el dolor pero no nos dejemos vencer por el, En 1 Corintios 10:13 nos habla del sufrimiento y nos dice que es algo normal por lo que todos los hombres vamos a pasar, pero regocijémonos porque también nos dice que Dios no va a dejar que la prueba sea mayor a lo que podemos aguantar “Dios no te hubiera dado sueños si no te hubiera dado los instrumentos para lograrlos”; entonces, sintamos el dolor y que nos sea motivación, no nos ahoguemos en el, tomemos el problema de frente y luchemos, si el cuerpo nos falla, luchemos con toda nuestra alma, con todo nuestro espíritu y salgamos triunfantes con la frente en alto y con el corazón vibrante, quizás agitado, quizás incompleto, pero ante todo vivo, latiente y palpitante por el triunfo.
Si no duele no vale!!!

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