martes, 26 de febrero de 2008

Solo

Solo seremos capaces de tratar el triunfo y la derrota de la misma manera cuando entreguemos todo en la competencia.
Solo cuando nos entrenemos con el objetivo de ser mejores cada día y no con el de competir, derrotar o mostrarnos mejor que los demás estaremos realmente progresando.
Pero solo seremos capaces de alcanzar la meta cuando estemos listos para deshacernos de aquello que nos perturba, de aquello que nos distrae y no nos ayuda, de aquello que nos estorba, de eso que nos ancla y lo cambiemos por los hábitos que nos enriquecen, que nos hacen crecer.
Solo alcanzaremos la meta cuando nuestro cuerpo y nuestra alma se alineen en busca de llegar a la meta.
Y cuando hayamos alcanzado la meta, antes de que se nos suban los elogios debemos ser capaces de trazarnos un nuevo reto, mayor, diferente, pero sobre todo, excitante.
Lo importante es acabar la carrera con una sonrisa en los labios, la sonrisa de la misión cumplida porque dimos lo mejor y no hay de que arrepentirnos.

jueves, 14 de febrero de 2008

Proyectos

El rapel (descenso) nos enseña mucho; un amigo dijo, "el miedo puede ser un gran compañero mientras sepas controlarlo", el tema del descenso es que una ves das el primer salto estas solo, hay quien te orienta desde arriba y quien te puede frenar abajo; pero la velocidad, el equilibrio y la fuerza son completamente propias.
No hay mayor placer que reinventarse a si mismo, una frase poderosa que en el contexto adecuado nos puede llevar a asumir grandes desafíos.
Soy un aficionado de los deportes extremos, y es porque creo que se desarrolla la mejor competencia, aquella que es con uno mismo, nos ponemos retos y buscamos superarlos, nos demostramos a nosotros mismos de lo que somos capaces y liberamos adrenalina que nos llena de vida.
Nos colocamos en el lugar de los demas competidores y nos colaboramos completamente en lo que a logistica y fuerza se refiere, nos apoyamos tanto animica como fisicamente.
Así como el oro y el acero deben someterse a temperaturas elevadas para darle la mejor forma y el mejor uso para realzar el valor de estos, los seres humanos debemos someternos a pruebas extremas para forjar nuestro carácter, para templar nuestra alma y para ser perfeccionados como personas.
Dentro de estos emprendimientos creo que el subir una montaña puede ser mas que una aventura excitante; el escalar la montaña en primer lugar nos enseña a ser honestos con nosotros mismos, con nuestra preparación y nuestras limitaciones porque arriba no se puede hacer trampa, se tiene que hacer lo que se es capaz de hacer.

martes, 5 de febrero de 2008

Deseos

El mundo de hoy gira rápidamente y los cambios son constantes, lo curioso es que sin embargo el estilo de vida actual nos envuelve en rutinas, y si bien es cierto que las experiencias son para recordarlas, más no para revivirlas, hoy extrañe una parte importante de mi rutina, la típica noche del jueves con mis sobrinos, ese momento en el que vuelvo a ser niño, los juegos que me ayudan a despojarme del adulto y reír hasta que duele, dejar volar la imaginación hasta que se va la noche y empezamos a cabecear.
Una amiga me dijo una ves “no hay que chochear con hijo ajeno, a eso hay que hacer los propios”, pero yo todavía no quiero los propios, no es que no me sienta listo para esa responsabilidad, es que simplemente no la quiero, hay una serie de cosas que quiero hacer antes, vivir solo un tiempo (desde la próxima semana hasta el matrimonio), viajar, conocer Uyuni y el Huayna Potosi, avanzar en la U (este sábado la retomo, estudio derecho como 2da carrera), casarme (Dios mediante este año) y disfrutar la vida sin hijos con mi pareja (después disfrutaremos la con hijos), iniciar la escritura de un libro, escribir y publicar un articulo sobre mi carrera, entre tantas cosas.
Y cuando me toque ser padre, quiero ser uno excelente, uno que tenga experiencias para enseñar, uno que tenga sueños para contagiarles, uno que tenga vivencias para compartir con ellos, uno que tenga todo el tiempo y el amor del mundo para entregarles.
Lo importante no es llegar a la cima, sino lo que hiciste para llegar y como llegaste; y si subiste montañas pequeñas antes, cuando te toque el gran reto vas a estar preparado. Pero si no lo hiciste concéntrate en esta y no en aquellas.