viernes, 9 de enero de 2009

Vida

Fui a recoger de su casa a la Srta. X, ella había tenido un pésimo día y yo era conciente de eso pero aun asi no quise cancelar la cita, ella estaba tensa, distante y lejana, esperando cualquier error u oportunidad quizás para llorar, quizás para explotar.

Luego de unas cuantas vueltas improductivas por cierto y que iban volviendo mas tenso el ambiente decidí tomar el riesgo, le dije:

- Vamos al parque de diversiones (deben ser como 8 años de esa ocasión, teníamos veintialgo).

Me miro confundida, creo que no supo si era su oportunidad de sacarse lo que tenia dentro, pero acepto, al llegar allá encendió su cigarro y puso una carita de; ¿Me podes explicar que vamos a hacer aca???

Compre un par de boletos para el resbalin (algunos pueden leer tobogán), es uno de los mas altos que he visto, era todo de metal, como entre 3 y 4 pisos de alto, subimos con una colcha para los 2 y nos lanzamos juntos. Porque? Con el peso de los 2 fue mas rápido de lo normal, diría que bajamos en 20 segundos aproximadamente, suficiente para que sus gritos aturdan mi oído.

Al llegar abajo ella tenia la mirada encendida, respiro hondo y luego de unas palabrotas dijo:

- Siento como que he despertado, me siento viva. Hacia años que no hacia algo así.

Ese día la Srta. X se sacudió unos cuantos de los problemas que tenia encima, creo que ese día tomo la decisión y empezó a ser otra persona.

En algunos momentos de nuestras vidas vamos acumulando errores, malas experiencias, fracasos y demás pesares que si nos descuidamos nos aplastan, lo peor es que podemos ir acostumbrándonos a ellos, podemos sentir normal el estar en medio de la podredumbre.

La idea de estas palabras es invitarte a recordar que estas vivo, que la vida es maravillosa y por sobre todo que es una, aprovéchala, busca sacudirte todas las cargas que llevas encima y ve por ella, ve a disfrutarla, a sacarle el máximo provecho.