sábado, 12 de enero de 2008

Proposito

La vida no consiste en encontrarse, consiste en construirse.
Es una frase que ha marcado mi vida desde que la leí, me ayudo a entender muchas cosas y particularmente a manejar conflictos de esta vida. Considero que es un concepto esencial para definir nuestros planes; particularmente el 2007 tuve desencuentros con algunos amigos y seres queridos, pero, tuve un reencuentro conmigo mismo, con mis sueños.
El mundo de hoy gira tan rápido que las definiciones deben ser casi instantáneas a muy temprana edad y peor aun, tienen que ser firmes; a muchos su entorno no les da oportunidad de ver más allá, de desarrollar su creatividad, de plasmar su individualidad, de FRACASAR para aprender.
Muchos nos metemos en un proyecto, en un trabajo, en un círculo, en un estilo de vida e iniciamos inmediatamente la carrera de la vida sin mirar atrás, ni a un lado ni al otro, nos volvemos la mejor representación de los caballos cocheros, a lo largo de la carrera desarrollamos grandes expectativas, despertamos ilusiones en el entorno y cuando levantamos la cabeza nos damos cuento que eso no es lo que nosotros queremos, ahí vienen los conflictos, las desilusiones e inclusive las discusiones.
Creo que podríamos superar estas situaciones si buscamos las respuestas dentro de nosotros y no en el lugar donde encajemos. Dios nos hizo diferentes, nos dio un toque especial a cada uno, el como buen padre se preocupo por prepararnos la mochila para emprender este viaje llamado vida y coloco cuidadosamente los instrumentos que necesitaremos para desarrollar el propósito que esta dentro nuestro. Quizás a otros les llenos mas la mochila, o quizás nosotros por buscar lo que no nos corresponde no usamos lo que tenemos y añoramos los talentos entregados a otros para un propósito diferente al nuestro, piensa, si Dios esperara lo mismo de todos no nos habría hecho iguales entonces??
No me malinterpreten, no digo que dejemos todo y no escuchemos a nadie, no digo que emprendamos la carrera basados en instintos; lo que intento decir es que tenemos que escuchar, saber escuchar lo que la vida nos dice cada momento, lo que nos reitera y ser capaces de discernir lo que realmente es para nosotros, lo que nos conviene y lo que no, lo que tenemos que compartir y principalmente lo que tenemos que hacer, Dios nos manda a congregarnos en su palabra, pero nos dice que la salvación es personal y completamente individual; después de todo al final el te va a hacer una pregunta, hiciste lo que te pedí???, para responderla hay que tener claro, quien soy?, de donde vengo?, a donde voy?, que estoy haciendo?