miércoles, 2 de enero de 2008

Desafio para el 2008

El primer día del año decidimos ir a hacer descenso con unos amigos, primera vez para la mayoría de ellos lo que lo hizo interesante. La mayoría de las personas nos entusiasmamos con la idea de participar de un deporte extremo y al llegar titubeamos, en los últimos años me atrevo a decir que he lanzado a mas 50 personas y la mayoría quieren desistir en el ultimo paso, he escuchado frases como; “no me animo”, “por favor no, quiero volver”, “¿no se puede hacer con acompañante?”, “no creo poder”, entre otras, pero también he visto algarabía en las mismas personas al concluir con la prueba.
Para los que no lo conocen, el rapel (descenso) tiene su magia particular, primeramente sin lugar a dudas es una situación de riesgo en la que uno debe controlar sus emociones, al momento de acercarse al punto de partida y apreciar un precipicio que puede ser desde 20 hasta 80 metros por el cual vamos a descender en pocos minutos, luego de colocarse el equipo y dar el primer salto de espaldas hacia tierra nos invade la adrenalina, yo recomiendo en este punto detenerse y tomar aire, llenar los pulmones y empezar a avanzar cuando sintamos que tenemos el control de la situación, luego disfrutarla lo mas que se pueda sin olvidar que debemos mantener el control, dar saltos grandes hacia abajo, correr de un extremo a otro como el tic tac de un reloj, quizás en estas piruetas nos golpeemos por no medir la velocidad de la caída o la flexibilidad de la cuerda, pero aun así a la llegada siempre se ven las mismas caras de satisfacción, se sienten los músculos relajados, se siente la felicidad de haber pasado el gran reto, algo que hace unos minutos parecía reservado para profesionales.
La vida puede verse de esta manera, los retos siempre se van a presentar y siempre van a atemorizarnos en una u otra etapa, pero debemos tomar aire, reflexionar y enfrentarlos, gozar de las anécdotas y a pesar de los golpes perseguir la victoria.
Para nosotros los del gremio (contadores) este año se estrena con un nuevo sistema de facturación, lo que se traduce en un trabajo de mayor precisión y con mayor cuidado; El mundo gira tan rápido y los cambios son tan constantes que estoy seguro las exigencias van a venir por todos lados y en todas las áreas.
Les escribo estas líneas para recordarles lo valiosos que son, pero por sobre todo lo capaces que son y lo seguro que estoy que ustedes están a la altura de cualquier desafió que la vida les presente, y recuerden que “La suerte es del que tiene la osadía de salir a buscarla” y por sobre todo “Dios no nos da solo sueños, también nos da la capacidad de llevarlos adelante” así que este año es para soñar, y luchar por esos sueños.
La vida puede traer retos, pruebas, inclusive dolor; pero después de cada tormenta aparece un arco iris y mientras mas grande sea la tormenta este será mayor, en el caso de las personas las pruebas duran el tiempo que nosotros nos tomemos en resolverlas y mientras mas grande sea esta, mayor será nuestra victoria.
Dios ya hizo su parte dándonos vida y talentos, ahora nos toca a nosotros hacer que nuestra vida y nuestros talentos den frutos.
Desafiemos este 2008.