miércoles, 2 de diciembre de 2009

Parque Amboro

A mis 12 años fuimos de campamento al parque Amboro, una experiencia que me nace recordar en esta etapa de la vida.
Al ser un parque nacional el ingreso es limitado en muchos sentidos, entre ellos el de vehículos puesto que el habilitar vías de acceso daría lugar a explotación indebida de sus recursos, situación por la que hicimos nuestro ingreso por caminos naturales, “Los Ríos”. Partimos hacia Buena Vista y llegamos al Rió Surutu, caminamos por su playa y llegamos al Río Ichilo por el que continuamos nuestro ingreso, parque adentro la playa se hace mas estrecha y paulatinamente se va transformando en cajones, uno debe caminar con los zapatos y el pantalón húmedos lo que hace mas pesado el trayecto, a esto hay que adicionarle el hecho de que uno lleve sobre sus hombros la mochila con todo y camping, sin embargo la sombra de los mismos cajones y los extraordinarios helechos sobre ellos apaciguan el cansancio y la sed provocados por el sol.
A medida que se ingresa el paisaje va cambiando, el aire va cambiando, se aprecia el agua cristalina de sinnúmero de vertientes, llega un momento en el que la borrachera verde invade a los visitantes.
Fueron 3 días continuos de jornadas de 8 a 10 horas de caminata, calambres por aquí y por allá, para algunos (los mas gorditos) escaldaduras, ampollas para otros, pero sin lugar a dudas para todos una valiosa lección; “hay que seguir adelante, lo mas lejos que se pueda llegar”, quizás no sabíamos a ciencia cierta nuestro destino, no teníamos un objetivo claro de llegar hasta tal punto, la misión era llegar lo mas adentro que podamos en 2 días para emprender luego el retorno. Algunos fuimos por estar con el grupo, otros por tener que hacer el feriado y los demás por una insignia extra en la camisa, lo cierto es que muy pocos conociendo lo que nos esperaba. Hoy puedo decir con plena convicción que gracias a esa experiencia soy capaz de tomar retos, de aceptar nuevos desafíos, de no temerle a los cambios, de probar actividades y rutinas diferentes, gracias a mis años de Boy Scout no estoy dentro de una casilla
Gracias a esa actividad aprecio la obra de Dios, y te puedo decir nuestra naturaleza que es mágica y vale la pena el esfuerzo de salir a conocerla.


PD.- Gracias Vania por tu respuesta el otro dia, fue importante para mi, y para este Blog.

3 comentarios:

Vania B. dijo...

Estimado, te comento que yo también fui Scout, por poquito tiempo y la más pésima en caminatas, nudos, fogatas y todo lo que te puedas imaginar, pero la pasé bomba.

Me encantaría conocer el Amboró y tantos otros paraísos que tenemos en Bolivia. Mi próximo objetivo son el Madidi y Uyuni. El Amboró y la Chiquitania siguen. La lista sería interminable, no?

Un abrazote.

V.

E dijo...

Muy bonito.

Me hace pensar en mí en varias situaciones de mi vida, una cuando empecé una carrera que no sabia de que trataba realmente pero, la seguí, porque debía tener una…ahora me alegra haber optado por ésta! y hubieron muchas otras en que seguí respirando solo por instinto de sobrevivencia, sin saber si algo bueno encontraría pasos mas adelante, y me quedé maravillada de las cosas buenas que llegaron.

Vivencias dijo...

Vania, la verdad que la lista es interminable y tiene aditamentos para todos los gustos.
Y, la idea no es pasarla bomba en todo lo que hacemos??.
Saludos,

E, llegaste muchos mas lejos que yo al plasmar esas lineas y eso es un motivo de orgullo para este Blog